Antes de él otros atrajeron mi atención y realmente llegué a querer mucho, pero cuando apareció él era completamente diferente. Habría hecho cualquier cosa por ese tonto que siempre me hacía sonreír. Creo que el primer amor no es la primera persona que te gustó, sino por quien hiciste cosas que nunca imaginaste y que nunca olvidarás. Si me decía que fuera, yo iba. Si me decía que estaba mal, yo estaba allí para ayudarle. Recuerdo que una vez nos estábamos despidiendo y que cuando se fue, no sé porqué, salí corriendo detrás suyo y le dije: Mejor te acompaño a casa. Un mes más tarde estábamos en el mismo lugar, pero esta vez fue él quien vino corriendo, me abrazó por detrás y me dijo que le estaba enamorando. Esos momentos son inolvidables, no me había sentido tan feliz en toda mi vida. Y por eso y por muchísimas cosas más sé que no va a haber nadie como él nunca, que realmente es mi primer amor, y aunque no llevamos todavía ni dos años juntos, espero que sea el único.
Llegó y se convirtió en mi razón para sonreír.
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