La clave es ser sincero. No digas que odias a quien realmente amas y no escondas nunca lo que sientes. No mires a los ojos y jures lo que es mentira. No regales sonrisas a quien realmente no las merece. Sé sincero con todos, pero primero de todo, sé sincero contigo mismo. No digas lo que no piensas, porque tan solo te perjudicará. Haz saber a tu familia y amigos que les quieres, no les obligues a intuirlo. No ignores a la gente a la que importas y no les subestimes. Pero sobretodo, no prometas lo que no puedes cumplir... Y cumple todas tus promesas.
Te prometo que por ti, sonreiré todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario