¿Cuándo fue la última vez que simplemente paraste, dejaste de hacer lo que estabas haciendo y recordaras a todas las personas buenas que tienes en tu vida, a tu familia, amigos y todos los que te quieren? Piensa si realmente alguna vez has desconectado, para regalarte a ti mismo una sonrisa. Muchas veces pensamos que hay que regalarle sonrisas a los demás y hacer feliz a quien nos quiere. Y es cierto, eso es muy importante, pero también es fundamental hacerte feliz a ti mismo, ¿no? Demostrarte que vales, porque hay cosas que tan solo puedes demostrar tú, y nadie más. Los días en los que sientes que todo va mal, sonríete. Los días que ves que no acaban y que nada te puede ir peor, sonríete. ¿Que te han hecho daño? Sonríete. Sí porque a veces las personas necesitamos un apoyo que no nos puede dar nadie más que nosotros mismos. Así que como le dije a una de mis mejores amigas, hay dos opciones: Te sigues amargando o mañana por la mañana sonríes y dices "soy libre, soy jodidamente libre y no dependo de nada ni de nadie para ser feliz, tan solo a mi misma". Valórate, si no empiezas por hacerlo tu mismo ¿de verdad te crees que los demás lo harán? No te compliques, tienes boca, úsala, besa tierno y ríe fuerte, vivimos para ser felices ^^
No importa el cuando ni el dónde, importa que seas feliz.
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