13 de enero de 2013

Lo importante es camino que elijas.

Todos tenemos algo que nos motiva en la vida, una ilusión o una meta. Algunos consiguen llegar a donde quieren y otros no, pero yo soy de las que se ilusionan y siempre acaban viendo el lado positivo de las cosas. Alcanzar lo que yo quiero es difícil, pero no pienso darme por vencida. Mi sueño es estar a su lado siempre, casarme con él, ser la madre de sus hijos... Pero sé que soy muy joven y que a mi edad la mayoría de las relaciones se acaban y quedan en el olvido. Con el tiempo te das cuenta de que las relaciones no son siempre como al principio cuando todo te parece bonito, que tenéis discusiones y que en ocasiones hay que ceder y aprender que no siempre es perfecto, que hay que afrontar los problemas y solucionarlos porque... ¿Para qué se discute? Para llegar a un acuerdo y sentirte bien con la otra persona. Con el tiempo nos empezamos a conocer más y más y probablemente sea la persona que más le conozca del mundo. Sé lo que le molesta y lo que le gusta y tan solo con verle sé de qué humor está. Tengo claro que a mi, nadie me conoce como él. Pero las relaciones no solo empeoran con el tiempo, también se hacen más sólidas y cambian cuando nosotros cambiamos. Una de las cosas que más me gusta de haber estado tanto tiempo a su lado es que sabe exactamente lo que me gusta, como cuando me abraza por la espalda, me besa en la mejilla y me susurra que me quiere, o cuando me pone canciones bonitas, me coge de la cadera y se pone a bailar conmigo. Pero no, no es una relación perfecta, aunque merece la pena luchar contra los problemas, porque los buenos momentos son lo mejor de mi vida.


"Pero si te sientes bien, ¿qué más da que sea perfecto?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 photo Mariposa_zps87253cac.gif