Verás es que es lo simple lo que nos enamora. ¿O acaso hay algo más simple que una sonrisa? Los pequeños detalles, son ellos los que importan, los que marcan una diferencia. Me puedes llevar a un restaurante de lujo o hacerme regalos que valgan una millonada que voy a preferir mil veces una tarde en tu habitación, con tu risa como música de fondo. Prefiero un beso de verdad todos los días a vivir en una casa gigante, o a cualquier otra cosa que pudieras darme. Es lo pequeño, lo minúsculo, lo que a simple vista parece insignificante, lo que te hace ser el más grande.
Si la vida es una película vamos a ser los protagonistas.
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