Seguro que no soy la única que alguna vez se ha preguntado a sí mismo, ¿de verdad soy feliz? Muchas veces me pregunto si realmente tengo lo que quiero, lo que he estado buscando desde siempre, o lo que no quiero que termine. Tengo mis días de sí y mis días de no. Los días de no simplemente me apetece quedarme tirada, sin hacer nada, aunque por suerte no son la mayoría. Los días de sí son aquellos en los que me siento genial, en los que todo me agrada y siento que nada me hunde. Esos son los días que puedo estar a su lado o que simplemente me llama y hablamos por teléfono. Son los días en los que me doy cuenta de lo mucho que tengo y de que no podría pedir nada mejor, porque lo mejor es estar a su lado. Encontrar a alguien que te haga sentir que puedes con todo no es difícil, lo difícil es que tú también signifiques lo mismo para esa persona, en ese aspecto también me siento muy afortunada, porque como él me quiere nunca me quiso nadie. Y como le quiero yo, nadie querrá nunca.
No quiero un "adiós", ni un "hasta luego", quiero que me beses y me digas que te vas a quedar conmigo.
hola Rosa muy buenas tus publicaciones!
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