Te prometí el cielo y nos quedamos en las nubes.

"Para no olvidarnos nunca, regálame uno de tus sueños; de esos que ya no ocupas, de los que no tienen dueño. Regálame uno de tus sueños y toma uno de los míos, y así juntos llenaremos nuestros momentos vacíos." Este es nuestro momento de convertir las lágrimas en sonrisas.

Será nuestro día, hoy, mañana y siempre.