Qué sería
sin ti que viniste a mi encuentro.
Qué sería
sin ti sino un corazón durmiente.
Sino esta
hora parada en la esfera del reloj
Qué sería
sin ti sino ese balbuceo.
De ti
aprendí todo sobre las cosas humanas.
Y vi desde
entonces el mundo a tu manera.
De ti
aprendí como se bebe de las fuentes
Como del
transeúnte que canta, se toma la canción.
De ti
aprendí hasta el sentido del estremecimiento.
En cuanto a
lo que me concierne, lo aprendí todo de ti.
Que es de
día a mediodía, que un cielo puede ser azul
Que la
felicidad no es un quinqué de taberna.
Me tomaste
de la mano en este infierno moderno
Donde el
hombre ya no sabe lo que es ser dos.
Me tomaste
de la mano como un amante feliz.
El que habla
de felicidad a menudo tiene los ojos tristes.
El desengaño
no es acaso un sollozo
Una cuerda
rota bajo los dedos del guitarrista
Y sin
embrago les digo que la felicidad existe
En otra
parte que en el sueño, en otra parte que en las nubes.
Tierra,
tierra, he aquí sus ensenadas desconocidas.
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