Después de algo malo siempre viene algo bueno, después de la tormenta siempre llega la calma y tras tantos días de lluvia siempre vuelve el sol. Sin duda es cierto. Me alegro de haberme perdido por el camino, porque me he dado cuenta de cosas que sin duda antes no veía, o quizá no quería ver. Hoy lo tengo todo un más claro y mi objetivo es simplemente el que debería ser el de todos: ser feliz y hacer feliz a los que me importan. Y aunque no sea una persona positiva, sino todo lo contrario, sé que es mejor ver el lado bueno de las cosas y no preocuparse por los que simplemente viven por y para hacer daño a los demás. Pero lo que realmente he aprendido es que lo bueno de perderse, es lo que te encuentras por el camino.
No necesito tener frío para querer un abrazo tuyo.
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