22 de septiembre de 2013

Las ventajas de ser un marginado.

No sé si tendré tiempo para escribir más cartas, porque podría estar demasiado ocupado intentando implicarme. Así que si esta acaba siendo mi última carta, quiero que sepas que me encontraba mal cuando empecé el instituto y tú me ayudaste. Aunque no supieras de qué hablaba ni conocieras a nadie a quien le hubiera pasado lo mismo, hiciste que no me sintiera solo. Sé que algunas personas dicen que estas cosas no pasan y que hay gente que olvida lo que es tener 16 años en cuanto cumple los 17, y sé que algún día todo esto serán anécdotas, que nuestras fotos se volverán viejos recuerdos y que todos nos convertiremos en padres o madres de alguien. Pero ahora mismo, estos momentos no son anécdotas, esto está pasando. Estoy aquí y la estoy mirando, porque es preciosa. Puedo verlo, en ese instante te das cuenta de que no eres una historia triste, estás vivo. Te pones de pie, ves las luces sobre los edificios y todo lo que hace que te asombres. Escuchas la canción de aquella noche en el coche con las personas a las que más quieres en el mundo y en ese instante sientes que, somos infinitos.


Aceptamos el amor que creemos merecer.

16 de septiembre de 2013

No somos de los que se rinden.

Ni a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera... Tú y yo somos inevitables. Somos aquello que aunque necesite o quiera estar separado siempre acaba junto, porque así es el destino. Inseparables, porque por mucho que nos desgastemos siempre empezamos una página en blanco escribiendo despacito y con buena letra. Podemos perdonarnos hasta los más grandes errores y olvidar las malas pasadas, que dicen que es imposible. Nos entendemos y nos queremos, ¿para qué queremos más? Contigo soy feliz y me siento completa... porque tú formas la parte de mí a la que más quiero.


Tu sonrisa es el mejor reclamo.
 photo Mariposa_zps87253cac.gif